Cobre alcanza su mayor precio en más de un año y dólar cede en el mercado local
El cobre cerró la jornada con un fuerte repunte de 4,56% en la Bolsa de Metales de Londres (LME), al transarse en US$4,67 la libra, su mayor nivel desde el 28 de mayo de 2024. En paralelo, el contrato Comex avanzó 0,53% hasta US$4,84 la libra, máximo en casi dos meses.
El impulso del metal rojo se dio en un contexto de tensiones de oferta mundial, luego de que Freeport-McMoRan declarara fuerza mayor en Grasberg, la segunda mina de cobre más grande del planeta, ubicada en Indonesia. El accidente que obligó a suspender operaciones redujo las proyecciones de ventas de cobre (-4%) y oro (-6%) para el trimestre. Grasberg representa alrededor de 3,2% del suministro mundial de cobre, lo que generó preocupación adicional en un mercado ya ajustado. A esto se suma la suspensión de faenas de Hudbay Minerals en Perú debido a protestas sociales.
En Chile, el mayor precio del cobre se tradujo en un retroceso del tipo de cambio. A las 09:21 horas, el dólar bajaba $0,78, cotizándose en $951,72 vendedor y $951,41 comprador.
Gabriel Iturriaga, analista de mercados de Capitaria, señaló que la baja responde principalmente al avance del cobre:
“El tipo de cambio cede principalmente por el fuerte avance de los futuros del metal rojo, que llegan a su mayor nivel desde fines de junio. La suspensión de operaciones en Grasberg refuerza expectativas de menor oferta y apoya la recuperación del precio, compensando incluso un dólar global más firme”.
En la misma línea, Felipe Sepúlveda, jefe de Análisis de Admirals Latinoamérica, destacó que el cobre vuelve a ser el motor de la caída del dólar:
“El retroceso responde principalmente al fuerte repunte del cobre, que retoma protagonismo en medio de tensiones de oferta global”.
De cara a la sesión, los analistas proyectan que el tipo de cambio podría fluctuar entre $946 y $955, condicionado por la evolución del cobre y los próximos datos económicos en Estados Unidos, entre ellos el PIB del segundo trimestre y el índice de gasto en consumo personal, indicador clave para la Reserva Federal.